
El terrorismo de Estado es un fenómeno grave y complejo que ha afectado a diversas sociedades a lo largo de la historia contemporánea. A continuación, ampliaré el concepto, sus implicaciones y las medidas que se pueden tomar contra el.
Podemos adelantar que la noción general de terrorismo se suele asociar a aquellas acciones perpetradas por individuos, células o bandas que, adoctrinados por ideologías políticas radicales o fundamentalismos religiosos, cometen atentados que afectan indiscriminadamente a población civil o militar.
El terrorismo de Estado es un hecho concreto y constatable a lo largo de la historia contemporánea y tristemente, también en la actualidad. Lo podemos describir a grosso modo como los casos en que los aparatos de Estado, por medio de sus agentes, infunden terror hacia su propia población o en ocasiones, en la de otro Estado. No obstante, como concepto pese a los mencionados alcances por inverosímil que parezca, no ha sido definido por ningún estatuto jurídico nacional o internacional. ¿Entonces? ¿En qué nos basamos para delimitarlo y eventualmente juzgarlo y condenarlo? Por lo pronto podemos avanzar en una conceptualización basada en la evidencia empírica.
- Su objetivo suele ser la supresión de una fuerza política, cultural, étnica o religiosa que se considera enemiga. Y el terrorismo es funcional tanto para la eliminación física de esos enemigos de Estado como para enviar un mensaje intimidante al resto de la sociedad que se encuentra en el rol de testigo.
Esta descripción puede identificarse fácilmente con las facultades represivas del Estado. No debemos confundirnos, aquí encontramos otra característica básica que nos sirve para afinar el concepto, mientras las facultades represivas se ejecutan dentro de los marcos jurídicos nacionales e internacionales el terrorismo de Estado se despliega al margen de la propia institucionalidad del Estado que lo aplica y en ocasiones, incluso se ve trasgredido el derecho internacional.
Los Estados dictatoriales son relativamente fáciles de reconocer y suelen ser condenados abiertamente por la comunidad internacional. Es probable que sus acciones terroristas, sean contra su propia población u otra por ende caen en la clasificación de delitos de lesa humanidad y gracias a eso los responsables puedan llegar a ser procesados en tribunales internacionales.
Pero en el caso de los Estados democráticos, o que usan las herramientas democráticas para aparentar serlo, es difícil distinguir si las acciones que podrían configurar terrorismo de Estado son efectivamente tal. Incluso, en contextos democráticos, es común que estos Estados utilicen agentes paraestatales para ejercer el terror. Entonces, en estos casos, ¿qué tribunales deberían administrar justicia? La dificultad en estas situaciones es enorme porque, por razones obvias, ningún Estado reconoce en sus marcos jurídicos la figura de Estado terrorista.
Definición y Características:
El terrorismo de Estado se refiere a la utilización de métodos ilegales y clandestinos por parte de un gobierno para causar cambios económicos y sociales estructurales en un período relativamente cort.
Su objetivo suele ser la supresión de fuerzas políticas, culturales, étnicas o religiosas consideradas enemigas.
A diferencia de las facultades represivas ejecutadas dentro de marcos jurídicos, el terrorismo de Estado opera al margen de la institucionalidad del Estado, incluso transgrediendo el derecho internacional.
En Estados democráticos, es difícil distinguir si las acciones que podrían configurar terrorismo de Estado son efectivamente tales, ya que a menudo utilizan agentes paraestatales para ejercer el terror.
Implicaciones hacia la Población:
Las víctimas del terrorismo de Estado incluyen no solo miembros de organizaciones políticas, sino también personas sin vínculos con actividades subversivas. Estos individuos sufren torturas, secuestros o asesinatos sin juicio previo o garantías del debido proceso.
Medidas Legales y Tribunales Internacionales:
En Estados dictatoriales, las acciones terroristas suelen clasificarse como delitos de lesa humanidad, y los responsables pueden ser procesados en tribunales internacionales.
En contextos democráticos, la dificultad radica en reconocer y juzgar el terrorismo de Estado. ¿Qué tribunales deberían administrar justicia? Esta pregunta sigue siendo un desafío debido a la falta de reconocimiento oficial de la figura de “Estado terrorista” en los marcos jurídicos.
Venezuela y el Terrorismo de Estado:
En el caso de Venezuela, la situación es compleja. Aunque el país desde 1999 cambio hacia un tipo de gobierno autoritario fue elegido de forma democrática, a pesar que el presidente electo en 1998 tenia suficientes razones para ser inhabilitado políticamente por delitos al haber usado las armas del estado para atentar contra un gobierno legítimo. Para la comunidad internacional era un gobierno democrático que incluso realizaba elecciones y consultas populares con regularidad, aunque ya tomaba la vía autoritaria al tomar el control de los poderes y empezar a anular adversarios políticos, empresariales y militares.
Aunque algunas de estas consultas y elecciones regionales y al parlamento fueron ganadas por la oposición llamada UNIDAD DEMOCRATICA no podían ejercer el poder otorgado por el pueblo ya que el gobierno limitaba el acceso a recursos, nombraba autoridades paralelas , dictaba autos de detención o destitución de esas autoridades, los casos mas destacados fueron la consulta a la enmienda constitucional del 2007 la cual fue impuesta de forma autoritaria y disimulada con una nueva consulta en el 2009, la elección al parlamento nacional del 2015 a quienes les impusieron una asamblea constituyente anulando todos los poderes de la legitima asamblea nacional electa o la anulación de elecciones sindicales y formación de sindicatos bolivarianos paralelos.
Estas acciones cambiaron el rumbo de un estado democrático a uno autoritario, luego a dictatorial, y al consolidarse el control total a una tiranía que usa las herramientas democráticas para sustentarse en el poder pasando por encima de normas y leyes pero con aval internacional de gobiernos y organizaciones civiles aliadas, por lo que es difícil de entender para otros estados.
En otras estrategias el gobierno comenzó adoctrinando grupos de civiles que se transformaban en defensores de la revolución, primero con los círculos bolivarianos, después a través de nuevos liderazgos revolucionarios en sectores específicos pero coordinados por personas inclinadas a la violencia formaron los Colectivos (grupos paramilitares armados) quienes muchas veces actúan libremente al lado de la Guardia Nacional Bolivariana y la policía política SEBIN, pero el gobierno los presenta como organizaciones para la promoción de valores y cultura.


Circulos Bolivarianos


Colectivos
Otra forma de coacción y control la ejercen con las denominadas juntas comunales que se han transformados en una especie de servicio secreto que vigila la actuación de los vecinos y denuncia a los adversarios o los que colaboren con ellos, controlan la distribución del gas domestico y agua en zonas populares y por ultimo los Comité de los CLAPS encargados de repartir en sectores populares bolsas con alimentos, amenazando con no entregarlos a quienes no sigan sus líneas.


La comunidad internacional debe seguir vigilante y considerar medidas legales apropiadas para abordar cualquier abuso de poder coactivo en Venezuela.
En resumen, el terrorismo de Estado es un tema crucial que requiere atención y acción tanto a nivel nacional como internacional. Es fundamental que se promueva la justicia y se protejan los derechos humanos en todas las circunstancias

- La Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) son relevantes en el contexto de Venezuela. Permíteme explicarte:
Papel de la OEA:
La OEA es una organización regional que promueve la democracia, los derechos humanos y el desarrollo en las Américas1.
Ha sido un actor clave en la mediación de conflictos políticos en la región, aunque su capacidad de intervención en Venezuela enfrenta limitaciones y desafíos2.
Recientemente, la OEA aprobó una resolución que urge al Consejo Nacional Electoral de Venezuela a publicar las actas de la elección presidencial, buscando transparencia y legitimidad1.
El Tratado TIAR:
El TIAR es un pacto de defensa mutua firmado hace más de 70 años. Actualmente, 15 miembros de la OEA están adheridos al TIAR, incluyendo Estados Unidos, Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú3.
Posibilidades y Contexto:
La activación del TIAR no implica una intervención armada inmediata en Venezuela4.
Una unión de países podría aplicar el TIAR para presionar a Maduro, pero la efectividad depende de la cooperación internacional y la situación interna en Venezuela5.
En resumen, tanto la OEA como el TIAR tienen un papel relevante en la crisis venezolana, pero su aplicación enfrenta desafíos debido a la complejidad política y las alianzas internacionales.
Econ. Daniel Ramirez Sanchez
info@economiaylibertad.com
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